Contexto Histórico-Político

En Guatemala se ha establecido durante su historia de Estado-nación, una sistema social con bases históricas patriarcales, racistas y clasistas; y es la ideología, un instrumento importante para mantener la estructura de este sistema. El conjunto de ideas –la heterorrealidad-, establece la normatividad y la supremacía social obteniendo como conocimiento, parámetros que dictan un comportamiento adecuado para mantener estos sistemas de opresión. La educación, las iglesias, los medios de comunicación masivas son algunas de las instituciones para imponer este pensamiento único.
El patriarcado mantiene latente las diferencias como justificaciones para las desigualdades, por lo que necesita establecer normas sociales para las mujeres como la maternidad obligatoria, la heterosexualidad obligatoria, el matrimonio, la familia, el trabajo reproductivo, entre muchos, para moldear las costumbres y acciones sociales.

Dentro de este sistema heteropatriarcal, se han formado grupos y sectores que, por ser excluidos han visto la necesidad de organizarse en torno a un solo objetivo político, el derecho a vivir una vida digna. Muchas nos hemos organizado de manera privada y otras han escalado al ámbito publico, debido a la inseguridad que representa para las mujeres transgredir los patrones establecidos.

En nuestro país el femicidio es un problema latente, las mujeres son asesinadas por su condición de mujeres pero el 100% de ellas por haber transgredido las normas establecidas que atribuyen a las mujeres obligaciones “naturales”. Estos patrones obligatorios, se ponen en peligro cuando se trata de mujeres, que transgreden y construyen de forma organizada o no, un nuevo tipo de relaciones, otras formas de ver el mundo; lo cual se da una ruptura con el sistema y coloca a las mujeres organizadas, en una situación de vulnerabilidad por la reacción violenta que pueda presentar la sociedad ante esta trasgresión. El lesbianismo es una ruptura por lo cual es criminalizado.

En ese mismo orden, se presenta el vacío de espacios liberadores y de construcción colectiva ya que el mismo sistema cierra las puertas y coloca a las mujeres en la clandestinidad, como única alternativa de socializar con las otras miembras de su comunidad, los bares y lugares poco formativos para la construcción de su identidad lésbica.

Este año 2011, se presenta en la coyuntura las elecciones nacionales las cuales ponen en vulnerabilidad a la población por el aumento de la violencia y asesinatos y la inestabilidad de las guerras de los partidos políticos.  

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